RAMOS DE NOVIA

¡Buenas noches a todos!

Hoy quiero hacer una entrada de blog algo distinta a lo habitual.

Si hay algo en mi trabajo que lo caracteriza, y que a lo largo de los años he podido comprobar, es que no hay dos novias iguales. Cada una especial. Cada una única. Cada una con su estilo, con su sueño a punto de cumplirse en ese día tan especial. Pero si cada novia es un mundo….hay algo que lo iguala y es cada uno de sus ramos. ¡Por su ramo las conocerás dicen! Unos más clásicos, otros más tradicionales, campestres, monocromos, con todo el arcoiris entre sus pétalos…

Hoy quiero hacer un pequeño homenaje a las novias – y a sus ya maridos 😉 – que han confiado en mí a lo largo de este año, y nunca mejor dicho, hacer zoom, en otro de los grandes protagonistas del día: el ramo.

Ramos llenos de colores vivos

Silvestres como el de Ana, que tan orgullosa llevaba

Con colores vivos como el de Esther, que caminaba con él con paso firme y decidido

De un solo color, como el de Fatima, que en un día gris, al final supuso un torrente de luz

Este lo lucía orgullosa Guadalupe, momentos antes de encontrarse con el que ya es hoy su marido, ¡alucinante!

O este de Mar, ¡sin duda uno de mis favoritos!

Este de Puri, acabó repartido entre sus amigas… ¡momentazo! 😉

y este de Patri, fue testigo de su primer beso…

En fin, podría seguir toda la noche, recordando tantos y tantos momentos, pero no quería dejar de compartir con vosotros algunos de los detalles que más me vuelven loco de mis bodas, precisamente por eso, por lo diferentes y distintos que son cada uno del anterior.

Espero que los hayáis disfrutado tanto como yo y aprovecho para preguntaros: ¿queréis alguna entrada con otro tipo de detalles? ¿Quizás para ir cogiendo alguna idea para vuestra boda? Espero vuestro comentarios.

Como siempre, gracias por acompañarme un día más 🙂